11.7.06

Los infividuos


1. A través del monóculo del Dr. Soprano Winner
Los infividuos tiran de la carreta por la bicisenda.
Imagina que les prohíban la entrada a la ciudad capital,
O que por el puerto, detrás del puerto,
En una senda imaginaria sobre el río ese,
De la Plata, de la carne Hylton, de las semillas,
La cartosenda se estira hasta los lugares sures de donde nacen.
De cartonecci se fabricia la poblada de Quilmes.

Los infividuos, si los pisás, con tu tutú,
Se mueren pero sin balizas y la cana ni se fija.
Los infividuos comen con tetra-pack vacíos de leches esterilizadas,
tetras de vinillos comprarán, sin tetra-pack, que protege lo bueno.

Los infividuos no existen.

Canta la canción del Dr. que:

Ayer pasaba un tractor por Retiro,
como yendo a Mar del Plata por segunda,
cuando una bola de grillos amarillos
se cargó con el farol y la parrilla.

Ayer pasé mi tractor por Retiro
Y de repente se trabó.
Que cosa más molesta,
Un infividuo bajo el motor.

Y ahí nomás me acordé
De la limpieza en Mar del Plata
Las playas de los infividuos
Colmadas hasta las brazas.

Repite el estribillo

Se silva la letra y el estribillo

Fin de la canción

2. Por el Telescopio del Sr. Blum,
además de las vergas que espía boquiabierto
se cuela a veces una mujer de la calle,
muy pero muy callejera que cobra.
Al Sr. Blum Verga le gusta
Pero como ella se alquila por guita
Él no dice nada.

El Sr. Blum verga se manipula,
Su ojo dentro del circulo del telescopio,
mira boquiabierto a todos los que pasan
por la cama de Clara (sí, Clara de Noche).
¡Infividuos!, espeta, ¡Infividuos!
Y sigue dándole a la manipulación,
Negros almas negras, negros almas negras,
No la toquen, no le paguen, negros de mierda.

Un infividuo le pega a Clara y la película espanta,
Y el ritmo en la apoteosis...

Acaba acabando.

Después de lavarse las manos y pasar un carilina por el piso
El Sr. Blum observa de reojo la boleta del telescopio
Y se ríe
Manipular así es como estar en la aventura
Y no se ríe más. Es un infividuo.

3. Bajas de infividuos.

En India matan más de cien infividuos,
En Irak infividuos A1 se matan con infividuos A2,
Mientras los arbitran los infividuets con sus M16.
Viene una ola y se lleva puestos a miles de infividuos de oriente
Y, ¡Oh, desgracia divina!, a miles de turistas europeos.

Varios infividuos chiquititos, chiquititos,
(aunque decirlo resulte redundante)
Pagan las expensas, pagan el agua y cierran con llave.

Varios infividuos morochitos, infi-negri-viduos,
Soplan aliento a pegamento... o no (pero segurísimo que sí),
Y se amontonan, pariendo y pariendo y pariendo.

Un Sr. Ecológico tiene sus habitaciones rodeadas de infividuos
Y no puede ver el amanecer.
¡Como se puede vivir así, tan rodeado!

El Sr. Ecológico, al que no se le mueve un pelo mientras parlotea,
Dice que la filosofía indica que se debe imitar en todo a Flora.
El Sr. dice de si que es una rosa (en el espejo canta con gestos de Sandro)
Y anima a su invitado a pensar que los infividuos son como maleza
Que amenazan el espacio vital de la rosa.
¿verdad que viéndolo así, rociarles napalm no es para tanto?

Dicen las cifras que por cada Sr. que necesita su espacio vital asegurado
Ciento tres infividuos pretenden usurparlo, consumiendo su aire, su comida, su agua.

Por razones humanitarias el Sr. Ecológico acepta alimentar hasta seis (6) infividuos, a saber:
Chofer
Mucamas (2)
Cocinero
Mayordomo
Jardinero.

(Algunos Srs. Ecológicos pueden requerir un (1) infividuo juvenil y servil para cumplir tareas efébicas, a las que son afectos. Al cumplir dieciocho (18) años dicho individuo será crucificado en la plaza pública en honor a nuestro señor Jesucristo, a quien no pudieron abrazar con su lascivo comportamiento femenino)